Ads by Smowtion.

jueves, 5 de marzo de 2009

TENGO UNA CARTA PARA VOSOTROS.

Como en el antiguo programa, ése que presentaba Isabel Gemio, y que tanto os gustaba ver, resulta que me han entregado una carta para vosotros. Sé que os va a gustar mucho, pero mucho, mucho, jajaja. La ha escrito vuestra nieta, Sandra.
En el Instituto, les propusieron, como parte de una prueba, redactar un poema o carta, dirigida a a alguien al que quisieran mucho. Una especie de carta de amor. Y sandra eligió enseguida quiénes erían sus destinatarios.
Aunque ya la habréis escuchado, pues la hemos leido en bastantes ocasiones, he querido transcribirla aquí, en vuestro Blog, para que la leáis siempre que os apetezca.
Soy consciente de que determinados aspectos relacionados con su redacción, sean susceptibles de ser rectificados y, naturalmente, pueden mejorarse, pero he preferido dejarla tal cuál. Al fin y al cabo, y mejor o peor, es obra suya. Además, sabéis lo inteligente y aplicada que es y los fantásticos, yo diría inmejorables, resultados escolares que obtiene día tras día. En un par de años, si me hace caso, y lee más de lo que lo hace en la actualidad, terminará haciéndolo de maravilla.
Es una especie de mezcla entre misiva y poesía. De hecho, hay frases que riman. Ello se debe a que, en un principio, la comenzó en forma de poesía, pero, en el último momento, se decidió por la carta.
En fin, sin más, aquí os dejo su escrito. No es necesario oír vuestra opinión al respecto. La puedo imaginar sin temor a equivocarme.
Cuando hablamos de vosotros en casa, sabéis que me gusta controlar mis sentimientos y no ponerme demasiado triste, pero en ésta, como en algunas otras ocasiones, no pude evitar emocionarme mientras Sandra leía su preciosa carta. Estoy muy orgulloso de ella. Y de Iván, por supuesto. Él también os echa de menos. Todos los hacemos.
Un beso muy fuerte Papás.
----------------------------------------------------------------
CARTA A MI ABUELO.

Abuelo, quiero que sepas lo mucho que te quiero, pues quizá no llegase a expresar todo lo que siento por ti. Un día te fuiste y nunca volviste. Yo, antes de que te fueras, quería decirte lo que me has ayudado en el tiempo que permaneciste a mi lado. A continuación te diré algunas cosas: unas sí te las dije, pero otras no:

Abuelo gracias por estar conmigo, ayudarme cuando lo necesitaba, y estar a mi lado siempre y en todo momento. Nunca me dejaste sola, estabas ahí cuando te llamaba, cuando me caía y cuando lloraba de alegría. Quiero que sepas que nunca te olvidaré, y tampoco olvidaré los momentos que hemos pasado juntos. En mi memoria quedan recuerdos alegres y tristes, pero en todos ellos te veo a ti, siempre juntos, siempre a mi lado, y nunca jamás desesperado o agotado por hacerme compañía. Con esto sé lo mucho que me querías.

Antes estábamos muy unidos, nadie nos separaba, y ahora separados estamos por un cielo azul que nunca acaba. Pero aunque ese cielo nos separe, y esas nubes me impidan verte, quiero que sepas que siempre y en todo momento, tú en mi corazón estás y yo en el tuyo por siempre jamás.

Abuelo, un día antes de mi Comunión te fuiste, y yo que no quería creerlo, sollocé un momento y luego lloré al compás del viento. Tras varios días de tu muerte, pregunté al Dios del cielo, porqué un día antes de mi gran paso, mueres dejando un llanto sin descanso. Se lo pregunté una y otra vez, ya que quería saber porqué ese Dios que es tan bueno, lo dicen los libros, lo dicen los cuentos, deja que se lleve a los seres que queremos.

Cada día que me levanto por la mañana, recuerdo en mi mente tu cara, alegre y agraciada. Jamás pasa una noche que no rece por ti y por la abuela, ya que nunca olvidare los días en que estabais juntos a mi lado. Ya estamos a 2009 y hace 4 años de tu muerte. La abuela era la que me recordaba todos esos momentos en que la hacías reír y se encargaba de recordarme lo mucho que tu me querías a mi. Pero al año siguiente también me dejó, ya que no quería pensar en una vida nueva sin tenerte a ti. Y de mis ojos volvieron a salir lágrimas, las mismas que lloraron por ti cuando nos dejaste. Ya sólo me quedaban los recuerdos de mi mente, y los que mi padre y mi madre me cuentan, para que os siga teniendo en mí presente y así se queden ahí eternamente.

No pasan días, no pasan noches en que recuerdo tu día, el día en que me deprimo y me desespero por tu muerte y tu subida al cielo. Tu eras mi padrino, mi abuelo, y aunque no fueras nada de eso, te he expresado lo mucho que te quiero. No te lo podía haber expresado mejor que escribiendo esta carta a mi abuelo.

Por último te digo que cuando llegue mi hora y suba al cielo, me estéis esperando y así de ese modo, los tres juntos eternamente estaremos, juntos de nuevo. Abuela, abuelo nos vemos es el cielo.
------------------------------------------------------------
¿ Qué más os puedo decir ?. Nada. Sandra lo ha hecho por todos. Y a mí, mientras la releo, se me vuelven a escapar las lágrimas. Es inevitable y, al mismo tiempo, me encanta que, aunque pase el tiempo, mis sentimientos hacia vosotros, permanezcan inalterables. No será la última vez que la lea. Eso os lo puedo asegurar.

No hay comentarios:

HAZ CLICK AQUÍ.