VUESTROS NIETOS YA ESTÁN DE VACACIONES. HA LLEGADO LA NAVIDAD.

Sí Papis, han llegado de nuevo las Navidades. Y, por lo tanto, tenemos a Sandra e Iván de vacaciones, hasta después de Reyes.

Aunque seguro que ya os habéis enterado, ¡¡¡ vaya notas que han traido ambos !!!. Todo notables y sobresalientes, y más de los segundos que de los primeros. Sandra, todo sobresalientes menos un notable y alto ( y en esa asignatura no ha habido nadie que obtuviera una calificación superior ).

Ya sabéis como es Sandra. Ella sola se organiza, hace todos sus deberes y prepara los exámenes. Lo único que nos pide es que le preguntemos las lecciones cuando tiene alguno. Esperemos que siga así.

Iván requiere algo más de atención por nuestra parte ( sobre todo por la de Tere, que es la que pasa más tiempo con ellos ). Hay que insistirle a diario y estar encima de él, para que haga todos sus deberes y prepare bien los temas. Pero bueno, el esfuerzo merece la pena.

Tenéis dos nietos extraordinarios. El viernes pasado, cuando vi las notas, puede comprobar que los profesores de ambos, habían escrito sendos mensajes respecto a ellos. En ambos, nos hacían saber que eran alumnos extraordinarios, muy educados y respetuosos, tanto con ellos como con sus compañeros, y le daban personalmente la enhorabuena por su labor y conducta. Lo cierto es que se me humedecieron un poquillo los ojos.

¿ Sabéis la razón ?. Pues, además de la alegría natural al leer tales palabras, me dio por pensar en lo mucho que os hubiera gustado leer esos informes en persona y felicitar a vuestros nietos. Sé que os hubiera encantado. Pero no os preocupéis. Saben lo mucho que los queréis y lo orgullosos que estáis de ellos, de sus resultados académicos y de su comportamiento en general.

Como ya he dicho, espero que todo siga igual. Seguro que sí.

De nuevo pasaremos las Navidad y el Año Nuevo, sin teneros sentados a nuestro lado. De nuevo, y aunque ya hayan pasado algunos años, el sentimiento por vuestra ausencia continuará siendo el mismo. No me acostumbro a estar si vosotros. Creo que nunca lo haré. Y prefiero no hacerlo. Prefiero seguir recordándoos como el primer día, como la primera Navidad que pasé sin vuestra añorada compañía.

Cenaremos con sus otros abuelos y con sus tíos. Y seguro que todos nos acordamos mucho de vosotros. Han sido muchos años cenando juntos y compartiendo la misma mesa. Y aunque no lo mencionemos a cada minuto, todos pensamos en vosotros. Desde el primero, hasta el último.

A mí, como también sabéis, nunca me han hecho excesiva gracia estas Fiestas. Y ahora menos. Pero están los niños y se merecen pasarlo bien. Y lo conseguiremos, calro que sí.

Cenaremos, Jugaremos un poco a las cartas, en concreto al “ Tren “, como hacíamos siempre ( intentaré quitarle algún euro que otro a mis suegros y cuñados, que es lo habitual, ya ya los tengo acostumbrados, jajaja ) y pasaremos esas noches, lo mejor posible, en su compañía. Sé que también estaréis por allí, ¿ a que sí ?.

Bueno. Un beso muy fuerte queridos Papás. Feliz Navidad.

UNA MUY BUENA NOTICIA.

Hola papis.

Hoy os voy a contar algo, aunque debo suponer que ya estaréis enterados, que os va a alegrar un montón.

Ya sabéis que a un gran amigo vuestro, y también mío claro está, Víctor, le habían tenido que operar urgentemente, tras detectarle un tumor. Por suerte, la operación fue muy bien y la zona quedó limpia. Aún así, sus médicos han querido asegurarse, y lleva varios meses con quimioterapia, pero ya ha terminado. Le dejó muy débil. Es como tú papá, tiene una fortaleza admirable y se está recuperando muy rápidamente. Además, es un tratamiento infernal y tremendamente destructivo. ¡¡¡ Qué te voy a decir que no sepas !!!.

Ahora le tienen que dar unas sesiones de radio, pero ya no le afectan tanto.

He llamado a su casa, cosa que hago regularmente. Siempre me cogía el teléfono su mujer, Matilde, puesto que, como os digo, se encontraba muy debilitado. Le hemos visitado unas cuantas veces en casa y lo cierto es que se emociona mucho, puesto que ambos nos acordamos continuamente, y más ahora, de vosotros. En más de una ocasión, se nos han saltado las lágrimas a ambos. Se acuerda mucho de ti Papá. Estando con ellos, es como si también vosotros estuvierais allí. Con nosotros. Como siempre.

Pues bien, hoy me he llevado una grata sorpresa. Ha sido él quien me contestado. Acababan de llegar a casa, puesto que venían de una de esas sesiones. Me ha confirmado que se encontraba mucho mejor y, lo que aún es más importante, me ha parecido mucho más animado. Ha sido para mi una gran alegría. Ya le dije yo que la radio no tenía nada que ver, ni mucho menos, con la quimio. Y así ha sido.

Me ha comentado que, el otro día, estuvo con vuestro común amigo José, y que hablando de todo esto, le dijo que no podía dejar de pensar en lo que te ocurrió y, antes que a ti, lo que le pasó a Pedrito, otro de la panda con la que solíais alternar, y que pensaba que él iba ser el siguiente.

Ya le he dicho que eso no va a ser así. Tú tuviste muy mala suerte y aún así, aguantaste más de diez años desde que te detectaron esa maldita enfermedad. A él, en principio, se lo han detectado y extirpado a tiempo. Así que estoy completamente seguro de que saldrá de ésta. Es muy fuerte y lo va a superar. Estoy absolutamente convencido de ello.

Si no pasa nada, el sábado nos pasaremos a verle. Ya os contaré.

Un beso Papás. Os quiero mucho.

De nuevo las Navidades. Y de nuevo, sin vosotros.

Pues sí papis. Ya tenemos las Navidades encima. Y de nuevo, nos sentaremos a cenar sin vuestra presencia, al menos física, en casa. Sin ti Papá, serán las cuartas Navidades. Y si ti, Mamá, las terceras. Llevo un rato pensando y no me puedo creer que haga ya tanto, y por otro lado, tan poco, tiempo. Me parece que están serán las primeras sin vosotros. Como si el año pasado hubiésemos estado juntos. Pero no es así. Llevo ya mucho sin abrazaros y daros un beso, aunque a mi me parezca que no.

En ese sentido, sigo como el primer día, como cuando os perdí. El paso del tiempo no cambia nada. Es como si todo siguiera igual. Quizá influya el hecho de no haber dejado de hablar con vosotros ni un sólo día. Y, por supuesto, vivir rodeado de cosas que me hacen recordaros casi a cada momento.

En vuestra casa, en Madrid. En la de la Sierra. Y en la mía propia. En todas tengo cosas vuestras. Cortinas confeccionadas por ti, Mamá. Pantallas de luz instaladas por ti, Papá, radiadores, lámparas, .... . Las estanterías en las que tengo los Cds y DVDs. En fin, muchas cosas.

Ya sabéis que nunca me han gustado estas fechas. Y a Tere tampoco. Desde lo ocurrido, aún lo llevo peor. Ahora comprendo lo que sentiríais al encontraros en esta situación, cuando perdimos a los abuelos, vuestros padres.

Pero bueno, están los chicos. A ellos les encantan las Navidades y se merecen que hagamos un esfuerzo. Y lo haremos. Como todos los años. Además, sé que vosotros no querríais otra cosa.

Nos reuniremos, como siempre, con los padres de Tere y sus hermanos. Cenaremos y jugaremos un rato a las cartas con los críos. A ellos les encanta. Y aunque a todos, en más de un momento, pues hemos pasado muchas Navidades juntos, se nos vaya la cabeza pensando en las dos personas que no están allí, pues jugaremos a las cartas. Probablemente al juego que vosotros nos enseñasteis, " El Tren ". Y, como es también costumbre familiar, ganaré yo, jajaja.

Este fin de semana, que coincide con el Puente de la Constitución, si no ocurre nada, iremos a dar una vuelta a la casa de la Sierra y pasaremos allí esos días. Nos gusta ir y allí nos relajamos un montón. Tere, seguro que se pega un palizón limpiando, pero no lo puede evitar, es superior a sus fuerzas. Tenemos que arreglar la tubería del riego, la que está en la parcela. Se reventó el año pasado con las heladas. Intentaré localizar al fontanero, y no será la primera vez que lo intente. Es bastante escurridizo el pollo, jajaja.

Estará helada la casa, pues llevamos casi dos meses sin ir. Pero se calienta deprisa. ¡¡¡ Mira que te gustaba esa casa Papá !!!. La de tiempo que has pasado allí trabajando y haciendo mil y una cosas. Y la de horas en el Garaje, donde aún sigue toda esa herramienta. Ahora, siempre que vamos, paso horas en él, mirando esa herramienta y las decenas de cajas con material que allí tienes. ¿ Te lo puedes creer ?. Antes ni le prestaba atención, pero ahora, estando allí, es como si te tuviera a mi lado. Tus nietos también lo aprovechan. Les encanta hacer cosillas con todos esos tornillos, y demás utensilios, que por allí encuentran. A Iván, lo que más le gusta es la cinta plástica. La tiene prácticamente agotada. Hace de todo con ella, jajaja.

Bueno, me voy a la cama. Ya es hora. Os quiero mucho Papás. Hasta mañana.