Ads by Smowtion.

martes, 13 de octubre de 2009

AYER FUE EL DÍA DEL PILAR : MUCHAS FELICIDADES MAMÁ.

Como ya sabrás, ayer me fue imposible publicar este post para felicitarte por tu santo. Me encontraba hecho polvo. El domingo por la noche comencé a sentirme mal y pasé toda la noche devolviendo, con descomposición, y, por si fuera poco, bastante fiebre. A las siete y media de la madrugada, tras un último viaje al servicio, conseguí conciliar el sueño. No, no era gripe A. Me debió sentar mal algo que comí.

El lunes, día del Pilar, seguí con fiebre durante todo el día, aunque ya no devolví. Comí cosas como arroz hervido y yogures, y bebí ese brebaje al que llaman suero. Alta cocina vamos. Cuando vivía con vosotros, eras tú la que te encargabas de preparármelo. Ahora lo hace Tere, y debo decir que ha debido copiarte la receta, pues tanto el arroz como el suero, saben exactamente igual a los tuyos ( la ensaladilla rusa y la tortilla, también le salen idénticas ).

Pues aunque con retraso de un día, ¡¡¡ Muchas felicidades Mamá !!!.

Hoy, a pesar de tener la tripita como unos zorros, y como no tenía fiebre, he salido a hacer y adelantar algunas cosillas del trabajo. He comido un poquito de sopa, un gallito y un yogur natural, pero más bien parece como si me hubiese zampado un elefante entero, con trompa y todo.

Es en estos momentos, cuando estás enfermo y tu cuerpo no se comporta como es debido, cuando te das cuenta de lo bien que te encuentras el resto de los días, ésos en los que no te duele nada. Lo que ocurre es que cuando te encuentras bien y sin dolores, no te entretienes en pensar la suerte que tienes. Añoras esa suerte cuando te pasas el día tumbado en la cama, en lo que popularmente se conoce como “ el lecho del dolor “.

Hay personas que, por desgracia, padecen esos dolores, fiebre, vómitos, …, y los sufren a diario, bien por su enfermedad, o bien por algún tratamiento que les hayan prescrito. De lo segundo sabes tú bastante, ¿¿¿ verdad Papá ???. Y tú mamá, conoces perfectamente la primera situación. Nadie, ni tan siquiera yo aunque os haya acompañado, sabe bien lo que representa ese verdadero martirio, salvo los que lo han experimentado en persona.

Vosotros os enfrentasteis a ello con una entereza que, hasta la fecha, no he visto en nadie más. Yo mismo sé que no podría luchar así, con esa fuerza y optimismo, si me viera en una situación similar. Ya lo he contado aquí y por eso no quiero repetirme. Simplemente quiero deciros que fuisteis unos valientes papis.

Estoy recopilando unas fotitos de los álbumes que hay en vuestra casa y, dentro de poco, cuando termine con el jaleo que tengo en el trabajo, os daré una sorpresa que seguro os gustará.

Un beso muy fuerte Papás. Os quiero muchísimo.

No hay comentarios:

HAZ CLICK AQUÍ.